MI FRUTA ERES TÚ

Tus labios saben a miel,

 Son rojos como las rosas del más hermoso jardín.

Deseo volverlos  a sentir  muy cerca de mí,

 Con su dulce sabor, a dulce de anís.

Imagino cada una de las palabras que puedes decir, sin dejar de repetir que eres para mí.

Una vez mis manos los tocaron

Para siempre repetir,  que son  hermosos, sensuales y que siempre

Los deseo vivir.

Su suavidad y dulzura me hacen hoy pensar en tantos recuerdos donde solo existes tú, tus labios, yo y el amor, que nos abriga hasta el fin.

No logras imaginar lo que deseo hoy cantar para ti,  al terminar de   acercarme a tus labios rojos, disfrutar de su aroma,  su rose suave sobre lo que ya está aquí, en lo más profundo de mi alma que siempre llora por ti.

Que rico que sabe un solo palpar de su furor implacable, que se enciende cuando me besas, que solo esto hoy y siempre será para no perderte.

No quiero perderte amor de primavera, hojas del jardín, que se entrega con dulzura para que nunca dejes  de decir, tus labios de manzana solo me besaran a mí.

En las noches cuando sueño, pienso en tu boca,  que nunca dejas de expresar te amo, te amo, soy tuyo, eres mía, observar cuando tus labios lo pronuncian me hace transportar en un mundo tan pequeño y de inmensa libertad.

Quiero cuanto antes tenerte como la golondrina a la noche, como el jardín a sus frutos,  que sin condiciones se da por completo para solo calmar la sed inagotable de un sentimiento sin igual.

Tengo miedo  del amor que te profeso todos los días,  que se hace más grande cada que logro observar que tus labios se mueven para siempre declarar que me amas y deseas que te bese sin parar.

Solo te pido que regreses, no soporto  perderte, te prometo que para siempre seré la mujer que te bese, que te haga sentir un torrente de nieve, que corra  por tus labios rojos, que te haga sentir  un hombre vivo, maduro y renaciente hasta la muerte.