Quien en la tarde de verano
Se puso sus verdes zapatos.
Además de una larga bufanda
Que le tapaba su peluda espalda.
Le daba miedo cazar ratones,
Pues corría rápido para alcanzarlos
Y al final sencillamente le daba asco.
Al mirarlos de cerca empezaba a correr
Y los pobres ratoncitos se devolvían a comer.
La señora dueña de casa
Le daba risa del gato,
Al verlo como alzaba sus patas
Y se acostaba un buen rato.
Ésta es la humorística historia
Del buen señor Don Gato,
Que se acostaba bocabajo
Mientras los ratones caminaban
dando pasos y saltos.
Te cuento que una tarde
El señor Don Gato
Caminó muy rápido
Asustándose de insofacto,
Quedando medio muerto
Como un simple garabato.

No hay comentarios:
Publicar un comentario